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viernes, abril 20, 2007

FRANCIA EL ENFERMO DE EUROPA

FRANCIA EL ENFERMO DE EUROPA:

SÉGOLÉNE ROYAL PARA MUCHOS ESTA BIEN EN LAS ENCUESTAS , PARA OTROS NO SERÍA LA CARTA .....


Elecciones en Francia: el enfermo de Europa no tiene quien lo mejore Jueves, 19 de Abril de 2007 Economía y Negocios, El MercurioDANIELA SANTELICES A pesar de que el diagnóstico está claro (rigidez laboral, deuda y gran tamaño del Estado), ningún candidato tiene un plan integral capaz de devolverle el dinamismo a la economía.
"El enfermo de Europa". Así se refirió The Economist a Francia en una reciente edición. Y no sin razón.Este país de 60 millones de habitantes, PIB de US$ 1,8 millones de millones y que este domingo elegirá al sucesor del Presidente Jacques Chirac, ha dejado de ser uno de los motores del Viejo Continente. Desde hace cinco años, la economía crece menos que el promedio de los países de la OCDE. El PIB per cápita ha descendido del lugar 7 al 17 en los últimos 25 años. El desempleo no ha bajado del 8% (alto para los estándares desarrollados) y la deuda pública de 64,6% del PIB en 2006 sigue creciendo a altas tasas en Europa.Devolverle la competitividad al país se ha convertido así en uno de los tópicos cruciales de estos comicios. Sin embargo, advierten los entendidos, ninguno de los tres principales candidatos tiene un verdadero plan para lograrlo.Sólo hay que analizar sus programas.En Francia hay consenso de que los grandes obstáculos para el crecimiento son la deuda pública, el enorme tamaño del Estado y la rigidez laboral. Esto último a raíz de las fuertes restricciones para despedir trabajadores, las complejas negociaciones colectivas y la semana laboral de 35 horas. El problema "es que ninguno de los candidatos apunta a esos (tres) objetivos de manera simultánea", afirma Eliane Mossé, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales. "No existe un plan global para resolver esos problemas. No tenemos a una Margaret Thatcher en Francia", añade Christophe Maillard, secretario general del think tank Liberté Chérie.
LAS PROPUESTAS
SÉGOLÈNE ROYAL (PS):Su objetivo es que la economía crezca 2,5% en 2008 y la deuda pública baje a 60% del PIB en 2012. No está claro cómo. Propone aumentar el salario mínimo a 1.500 euros, las pensiones estatales básicas en 5% y crear 500 mil empleos subsidiados para jóvenes, pero sin subir impuestos. Para fomentar el empleo disminuirá la carga fiscal a firmas que crean trabajos. Y "revisará" la semana de 35 horas.FRANCOIS BAYROU (centro), UDF:Su prioridad es reducir la deuda pública.Promete equilibrio fiscal y consagrar esa regla en la Constitución. Para crear empleo, dará la posibilidad a las empresas de crear dos puestos de trabajo exentos de cargas fiscales y previsionales durante 5 años. Para favorecer a las pequeñas y medianas empresas, reservará el 20% de los contratos públicos a ellas.JEAN MARIE LE PEN, FN (extrema derecha):Su proyecto está basado en la "preferencia nacional". Esto significa que abandonará el euro (la ocupación de Francia) y adoptará nuevamente el franco francés. Dará preferencia a los franceses en los empleos, viviendas y apoyo social. Controlará de manera "estricta" la inmigración y expulsará a los ilegales, ya que han generado gastos millonarios al Estado francés.NICOLÁS SARKOZY, UMP (centro derecha):Recortará puestos en el servicio civil y rebajará retenciones tributarias en cuatro puntos.Para fomentar el empleo, eliminará impuestos y cotizaciones a las horas extras.Mantendrá la semana de 35 horas, pero habrá libertad para que la gente trabaje más. Eliminará los beneficios de desempleo a los cesantes que rechazan trabajos..El propio candidato conservador, ex ministro de Finanzas y favorito para ganar las elecciones, Nicolás Sarkozy, ha culpado al euro del estancamiento de Francia. Una actitud que sólo ha llevado a los analistas a dudar de su discurso reformador. "El euro es una forma de escapar de los drásticos cambios (que se necesitan)", dice el economista Bertrand Lemennicier.Porque si bien Sarkozy ha prometido recortar la burocracia y el gasto público, ha hablado a la vez de bajar impuestos y únicamente de "liberalizar" y no de eliminar la semana laboral de 35 horas. "Ésta es popular entre los trabajadores. No es fácil reformarla sin ser tachado de liberal, lo que es políticamente incorrecto en Francia", agrega Benjamín Carton, economista del Centro de Estudios Prospectivos e Información Internacional de Francia. (CEPII).Lo mismo sucede con la socialista Ségolène Royal. Esta mujer de 53 años, que ganó la nominación del PS a pesar de los "elefantes" del partido, sólo ha dicho que "revisará" esta medida. Se ha mostrado preocupada del endeudamiento del país, pero ha sido contradictoria: ha propuesto subir el salario mínimo, las pensiones básicas y subsidiar empleos. Tanto así, que el propio diario Le Monde tituló que denunciaba endeudamiento, pero no precisaba "cómo tiene pensado financiar su plan".François Bayrou, el tercero en competencia, tampoco lo ha hecho mejor. El candidato centrista se ha comprometido al equilibrio fiscal, pero "no propone cambios radicales", dice Jacopo Cimadomo, de la Universidad Libre de Bruselas.¿Qué le espera a Francia entonces? No está claro. Esta es sólo la primera de dos vueltas. Es probable que para el 6 de mayo haya más definiciones.

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