Estamos en una de las ciudades más importantes de Canadá, pero Estados Unidos y su realidad política están muy presentes en el Festival de Toronto. Este martes, buena parte de la prensa se desayunaba con el documental 'Sarah Palin, You Betcha!', que indaga en el entorno personal y familiar de la excandidata a la vicepresidencia del país vecino. Nick Broomfield viaja hasta Wasilla, en Alaska, para entrevistar a los padres de Palin y comprobar cómo el fulgurante ascenso de la republicana ha cambiado la manera de pensar de una pequeña ciudad perdida en el hielo. El título del documental proviene de una escena en la que el director acude a una librería para que la protagonista le firme uno de sus libros. "¿Podría ser usted candidata a la Casa Blanca?" -le pregunta. "You betcha! (¿Qué te juegas?)" -responde ella. Curiosamente, el día se cerraba con una película ambientada en Iowa, considerado como el 'estado corazón' de los Estados Unidos. Una cinta llamada 'Butter' -con Olivia Wilde, Jennifer Garner y Hugh Jackman- que se burla de la competitividad americana utilizando como excusa un concurso de esculturas en mantequilla.

Hasta Toronto ha llegado, directamente desde Venecia, el director griego Yorgos Lanthimos con su película 'Alps'. Es una interesantísima reflexión sobre la soledad humana, que explora el comportamiento de un grupo de personas con la profesión más delirante que se pueda imaginar (no la revelaremos para no reventar la película). La sala de 'Alps' se vino abajo en aplausos. Más discreta fue la acogida de 'Page Eight', el film de clausura, que ya se ha proyectado en los pases de prensa. David Hare firma una cinta de espionaje, con un ritmo muy pausado, que muestra lo mejor del cine británico -Bill Nighy, Michael Gambon, Ralph Fiennes-, pero que quizá no llega a conseguir que la audiencia se empape de un secreto de Estado -en torno al que gira la trama- que debería poner los pelos de punta.