En septiembre de 1959 se publicaba el libro
My wicked, wicked days, las memorias de
Errol Flynn, el héroe aventurero de clásicos como
Robin de los Bosques, El capitán Blood, La carga de la brigada ligera, Murieron con las botas puestas u
Objetivo Birmania.
Exceso e ingenuidadTenía cincuenta años cumplidos el 20 de junio, una carrera que comenzaba a reponerse tras años de vacilación (en las dos últimas temporadas
Errol había intervenido en películas sobresalientes como
Fiesta, de
Henry King, al lado de
Tyrone Power,
Ava Gardner y
Mel Ferrer, y
La raíces del cielo, de
John Huston, con
Trevor Howard y
Juliette Grecco), pero una salud seriamente resentida a causa de décadas de vida disipada y abusos de todo tipo.
Errol vivía peligrosamente y las páginas de su libro describen de forma encantadora, a veces ingenua, sus aventuras, sus ilusiones, sus fracasos (sobre todo la estafa de la que fue objeto y que le dejó arruinado en Europa, con una película colgada,
William Tell, y deudas por doquier) y sus relaciones con las mujeres. Tres matrimonios (
Lili Damita,
Nora Eddington,
Patrice Wymore), infinidad de romances, una existencia al límite de la que
Errol, aun consciente de sus errores, se sentía orgulloso.
El libro se lee de un tirón, asombra por su sinceridad y revela el carácter abierto de su protagonista, y también su optimismo, que se resume en sus últimas frases: "Acabo de cumplir cincuenta años, estoy iniciando la segunda parte del camino de la vida, pero sé que el telón aún está lejano". Apenas dos meses después, el 14 de octubre de 1959,
Errol Flynn moría en Vancouver (Canadá) víctima de un infarto pero con un cuadro médico aterrador que prácticamente le impedía ya trabajar. A su lado, la apenas veinteñaera
Beverly Adland, a la que conoció en una fiesta y a la que se había llevado como coprotagonista en su última película, la modesta producción semidocumental
Cuban rebel girls, rodada en los estertores de la Cuba de
Fulgencio Batista y en los inicios de la revolución de
Fidel Castro.
La inventiva de Higham
Tras la muerte de
Errol Flynn aparecieron multitud de leyendas urbanas sobre sus hazañas, sus excesos y sus anécdotas personales. Un individuo llamado
Charles Higham llegó a publicar una escandalosa biografía:
Errol Flynn. The untold story. En sus páginas, aparte de numerosas elucubraciones sobre aspectos más o menos oscuros de la vida del actor, se alcanzaba el paroxismo al describir no sólo centenares de relaciones con mujeres sino orgías de toda índole, bisexualidad, drogas, alcohol... y como colofón un presunto sensacional descubrimiento:
Errol Flynn, el gallardo Robin Hood que casi muere en Madrid en 1937 haciendo reportajes sobre la guerra civil española, era en realidad un espía nazi, amigo de varios prebostes del nacionalsocialismo a los que siempre apoyó en secreto hasta el final de su vida.
Higham manipulaba documentos secretos desclasificados, y con pruebas circunstanciales o amistades peligrosas de
Errol construía su tesis. Años después hubo de reconocer que había llegado demasiado lejos en sus conclusiones, aunque continuó difundiéndolas. Sencillamente varios de los documentos eran falsos y no había la menor prueba de actividad de espionaje en la vida de
Errol Flynn. También sus ex esposas desmintieron radicalmente algunas de las actividades sexuales que
Higham atribuía con todo desparpajo al actor, cuya vida privada ya contenía numerosos elementos morbosos sin necesidad de inventarse otros nuevos.
La nueva documentación rebatiendo las actividades de espionaje y la presunta bisexualidad se contienen en las obras
Errol Flynn: The Spy who never was (Citadel, 1990), de Tony
Thomas, y
My days with Errol Flynn: The Autobiography of a Stuntman (Roundtable, 1988), de
Buster Wiles.
El Errol Flynn de verdadLa web
Inlikeflynn.com, mantenida por su hija
Rory, es también una magnífica fuente de información para conocer la vida y la época de un actor de leyenda, de un mito auténtico y perdurable como
Errol Flynn.
La edición española de las memorias del actor (que ya fueron traducidas hace años con el título de
Gallardo y calavera) constituye una magnífica oportunidad para adentrarse en una historia tan atrevida y fascinante como la mejor novela de aventuras:
Errol Flynn, aventuras de un vividor (T&B Editores) supera con creces la ficción de muchas peliculas