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Qué Pasa le propuso a 31 destacados abogados el siguiente desafío: en caso de que cada uno tuviera que elegir personalmente a un colega para que lo representara en materia penal y otro en temas comerciales, ¿a quiénes seleccionaría? La única condición era que los elegidos no trabajaran junto a ellos en sus bufetes. Los más votados fueron Jorge Bofill y Luis Ortiz Quiroga. A continuación, los sufragios en detalle y sus respectivas justificaciones. | ||
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Arturo Alessandri (Alessandri & Compañía) "A Enrique Barros, presidente del Colegio de Abogados, lo conozco desde la época en que era ayudante de Derecho Civil en la Escuela de Derecho de la U. de Chile; lo he vuelto a ver periódicamente en mi condición de consejero del Colegio, y me consta su gran inteligencia, equilibrio, sólida formación académica (estudios de Derecho Civil en Alemania) y profesional, así como su muy variada experiencia en materias corporativas. Es autor de un importante libro sobre responsabilidad extracontractual. Además, lo he tenido de contraparte y aprecio sus bien fundadas alegaciones. Fernando Barros (Barros & Errázuriz) "Son abogados jóvenes, de ideas creativas, sentido de justicia, profundo conocimiento jurídico y mucha fe en el Derecho como pilar de desarrollo de la actividad empresarial y del país". Leonardo Battaglia (Puga Ortiz Abogados) "Para mí es importante que exista cercanía generacional, por eso en lo penal elegiría para mi defensa a Rodrigo Ávila, del estudio de Hugo Rivera, porque tiene la expertise necesaria en el nuevo sistema procesal penal. En el área comercial, acudiría a otro abogado joven como Felipe Bulnes, quien tiene el conocimiento y habilidades necesarias para enfrentar un litigio comercial". Jorge Bofill (Bofill, Mir Abogados) "Me parece más o menos obvio por qué uno recurre a un abogado -o un médico- determinado: porque cuando se tiene un problema serio se busca al mejor disponible. Julián y Andrés son de la misma generación, brillantes alumnos, postgrado en el extranjero, gran dominio de sus áreas de especialidad, bastante experiencia y buenos equipos de apoyo. Eso es lo que yo buscaría en un abogado". Felipe Bulnes (Bulnes, Pellegrini & Urrutia) "Ante un problema penal recurriría a Luis Ortiz por su extraordinaria combinación de capacidad, experiencia y conocimientos. Mientras que en lo civil/comercial, recurriría a Enrique Barros por su sobresaliente capacidad analítica y dominio global de los temas". Jorge Carey (Carey y Cía.) "Enrique Barros es profesor de Derecho Civil, de buen criterio, honesto e inteligentísimo. Luis Ortiz es igualmente inteligente, también profesor, modesto, simpático y gran expositor. Hace buenos diagnósticos y está bien contactado, porque todos lo quieren". Jose Ramón Correa (Abogado de la Contraloría) "A Bofill lo elegiría porque, además de ser un excelente abogado y un gran conocedor de las leyes, es un muy buen estratega. A Enrique Alcalde Rodríguez, porque aparte de ser un distinguido profesor de Derecho Civil, tiene la capacidad de aplicar muy bien esos conocimientos en los juicios". Carlos Perez-Cotapos (Cariola Diez Pérez- Cotapos y Cía.) "Ambos son profesores, excelentes abogados y exitosos". Francisco Cox (Balmaceda, Cox & Piña Abogados) "En un tema penal recurriría a Juan Pablo Hermosilla, porque su capacidad de diseño de estrategia es excelente. Para un tema civil recurriría a Pablo Jorquiera (de Jorquiera y Cía.). Se trata de una oficina chica, donde sabes que la persona que dice que se hará cargo de tu caso, efectivamente es la que responde. Además, Jorquiera fue uno de los primeros abogados en vivir dos años en China, cuando nadie aún hablaba de ese país". Monica Fernandez (Abogada de Deloitte) "A Álvaro Anríquez lo conocí en la universidad, donde era brillante y no hacía alarde de lo que sabía, razonaba o estudiaba. En la actualidad conserva las mismas características, sumadas a mayores estudios y experiencia. A Luis Ortiz también lo conocí en la universidad, fue mi profesor, y tiene un gran manejo, prestancia y conocimientos". Michael Grasty (Grasty Quintana Majlis & Cía.) "Antonio es un penalista agudo, visionario y líder de opinión; y Pedro Pablo es profundo, analítico y muy buen negociador". Roberto Guerrero (Guerrero, Olivos, Novoa y Errázuriz) "José María Eyzaguirre padre tiene experiencia y seriedad. Gonzalo Insunza, una gran calidad profesional, experiencia y contactos". Juan Francisco Gutierrez (Philippi, Yrarrázaval, Pulido y Brunner) "Si tengo un problema en Santiago, de un delito comercial-económico (por ejemplo, que un gerente desvió fondos de la empresa para construirse la casa), recurriría a Jorge Bofill. Si tengo un problema que se ventilará en forma de arbitraje, en Santiago, sobre un incumplimiento de pacto de accionistas o de infracción a la ley de sociedades, llamaría a Carlos Villarroel". Pedro Pablo Gutierrez (Gutiérrez, Waugh, Jimeno & Asenjo) "Ambos saben de leyes, y mucho. Tienen sangre fría y son pragmáticos". Hernan Felipe Errazuriz (Guerrero, Olivos, Novoa y Errázuriz) "Miguel es garantía de seriedad, solvencia profesional, buen criterio e inteligencia. Su discreción y eficiencia las he comprobado reiteradamente en casos extraordinariamente complejos, donde hay que combinar aspectos penales y civiles, de derecho interno e internacional". José Tomás Errázuriz (Barros y Errázuriz Abogados) "La justificación de los dos nombres que menciono, dada la dificultad ante tantos profesionales de excelencia, es que apliqué el criterio de elegir dentro de la categoría de "mayores de 60 años", mencionando entonces a Luis Ortíz Quiroga, en penal, y a Juan Carlos Dörr Zegers, en civil/comercial". Andrés Jana (Álvarez, Hinzpeter Jana) "Uno recurre a un abogado porque piensa que se trata de una persona confiable y rigurosa, que resolverá el problema de modo eficiente y con altos estándares profesionales. En el caso de Jorge Bofill, a ello debe agregarse su privilegiado conocimiento de la reforma procesal penal. Si tuviera que elegir un abogado que me representara en materia civil, elegiría sin duda a mi padre, Nissim Jana. Me formé con él como abogado siendo muy joven y he conocido pocos litigantes como él. No creo que exista otro abogado que me pudiera defender con su dedicación y competencia". Jose Luis Letelier (Cariola Diez Pérez Cotapos y Cía.) "Ambos son brillantes y experimentados". Julián López (Harasic y López) "Para una defensa penal elegiría a Jorge Bofill, porque es un litigante nato, que mezcla una gran visión estratégica con mucha atención por los detalles y porque creo que, como cliente y abogado, nos entenderíamos bien. Para una defensa comercial, elegiría a Álvaro Ortúzar, porque tiene una tremenda capacidad de persuasión y talento para distinguir lo importante de lo accesorio y convertir en sencillos los asuntos complejos". Pablo Mir (Bofill, Mir Abogados) "Julián López es una de las personas con más experiencia en el nuevo sistema procesal penal y tiene una sólida formación jurídica. A Enrique Barros acudiría para un problema comercial por su impresionante conocimiento y sabiduría jurídica, por su gran capacidad para entender rápidamente el fondo del problema y no enredarse en los temas accesorios. La experiencia que he tenido con {él como árbitro me hace presumir que es el tipo de abogado capaz de hacer ver al cliente cuándo vale la pena y cuándo no involucrarse en un juicio. Finalmente porque conjuntamente con don Mario Mosquera fueron los mejores profesores que tuve en la Universidad de Chile". Alvaro Morales (Hermosilla, Chadwick & Morales Abogados) "Para un problema comercial, sin dudarlo Gabriel Cáceres. Si se trata de un tema penal, depende del problema: si es financiero, probablemente llamaría a Hugo Rivera; si es algo más personal, a Nurieldín Hermosilla". Guillermo Morales (Morales & Beza) "En lo penal, acudiría a Carlos Balbontín por reunir las calidades de prestigio, bajo perfil, dilatada experiencia y manejo en el nuevo sistema procesal penal. Mientras que en lo comercial acudiría a Felipe Vial Claro por sus sólidos conocimientos, seriedad, discreción a toda prueba y dedicación personal a los asuntos que se le encomiendan". Nicole Nehme (FerradaNehme) "Ambos por su excelente calidad personal y profesional, responsabilidad, creatividad en su acercamiento al derecho y buenos resultados en juicios". Luis Ortiz Quiroga (Puga Ortiz Abogados) "A Jorge Bofill por su eficiencia, conocimientos jurídicos, especialmente en el área penal, y por su inteligencia. Álvaro Ortúzar domina el área del derecho comercial en profundidad, es muy brillante e inteligente. Tiene buen desempeño en la parte oral para alegatos". Cristián Saieh (Puga Ortiz Abogados) "Bulnes es metódico y creativo. Bofill se mueve tanto en civil como penal, lo que da garantías". Gonzalo Sánchez (Silva & Cía.) "Podría decir el currículo de Marcelo Montero, que incluye un máster en Sciences of Law de la Stanford Law School o que es profesor de Derecho Civil y Filosofía del Derecho, pero en realidad su mejor atributo, además de su brillantez, es la relación de confianza profunda que construye con el cliente y que se basa en una rectitud a toda prueba. En materia penal, qué duda cabe, Jorge Bofill, es de una claridad conceptual y argumentativa muy célebre y comentada entre sus pares, maneja la teoría penal en forma brillante, lo cual debe tener que ver con que posee un doctorado en Derecho obtenido en Alemania". Juan Pablo Schwencke (Aninat, Schwencke & Compañía) "A Harasic por su dedicación, pasión y simpatía, mientras que para un problema comercial recurriría a García por lo ponderado de su juicio y prolijidad". Miguel Soto (Miguel Soto & Compañía) "Como asesor civil o comercial elegiría a Juan Ignacio Correa porque es un buen litigante, una persona empática y aguda en sus análisis. En lo penal, elegiría a Jorge Bofill porque también es un buen litigante y por su gran competencia teórica". Juan Tagle Q. (Prieto y Cía.) "Luis Ortiz tiene una buena mezcla de base académica e infinita experiencia práctica, confiable, con llegada en los tribunales. Rodrigo Zegers, no tan famoso, socio de Ricardo Rivadeneira, es confiable, detallista, con background penal y últimamente con una fuerte especialización en litigios comerciales, business-oriented". Arturo Vergara (Vergara, Labarca & Cía. Abogados) "Ambos nombres bordean los 50 años, lo que me parece la edad ideal para conjugar experiencia y energía. En el caso de Alcaíno, además de su inteligencia, destaco su versatilidad y experiencia en la asesoría comercial. Se trata de un tipo riguroso y serio, con capacidad de entender un problema mas allá de lo estrictamente jurídico, involucrándose en los aspectos económicos y técnicos que normalmente presentan los temas. Carlos Balbontín tiene gran dedicación y rigor en la defensa de sus clientes, de lo que a veces adolecen los llamados famosos. Cultiva un bajo perfil, lo que en materia penal se agradece, pues la exposición pública es casi siempre lo menos que quiere alguien que esta involucrado en un caso penal". Gabriel Zaliasnik (Albagli Zaliasnik & Cía. Abogados) "En mi opinión, Ortiz es un extraordinario litigante que se desenvuelve con elegancia y respeto en el foro. La seriedad y prudencia con las que litiga son valoradas no sólo por los jueces, sino también por sus contrapartes. Tiene gran habilidad para discernir la esencia de los problemas y participa con mucho criterio en el trabajo en equipo cuando se requiere. Por su parte, Carlos Villarroel es un abogado extremadamente meticuloso y estudioso. Tiene grandes conocimientos y una responsabilidad extrema, lo que permite sacar adelante las más complejas negociaciones comerciales. Es muy asertivo con sus diagnósticos y recomendaciones, lo que le permite diseñar con claridad estrategias y trabajar en equipo". |
Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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El pobre Diógenes, de la escuela de los cínicos, es hoy, recordado para su desgracia, por el llamado
