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lunes, agosto 11, 2014

EU ataca Estado Islámico en Irak

EU ataca Estado Islámico en Irak

Forbes Staff

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Redacción online de la edición mexicana de Forbes, la revista de negocios más influyente del mundo. Un equipo de periodistas que buscan historias en el mundo empresarial.
Escrito por  en agosto 11, 2014


Foto: Reuters
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Los ataques realizados por drones y aviones de combate estadounidenses, tenían por objeto proteger las fuerzas kurdas que luchan contra los militantes islamistas cerca de Arbil.

Reuters
WASHINGTON  - Estados Unidos llevó a cabo nuevos ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico cerca de Arbil, la capital de la región semiautónoma kurda de Irak, dijo el domingo el Comando Central de Estados Unidos.
Los ataques, efectuados por drones y aviones de combate estadounidenses, tenían por objeto proteger las fuerzas kurdas que luchan contra los militantes islamistas cerca de Arbil, que alberga un consulado de Estados Unidos y un centro de operaciones militar conjunta estadounidense-iraquí, dijo el Comando Central en un comunicado.
Aproximadamente a las 02:15 EDT, aviones estadounidenses atacaron y destruyeron un camión armado (del Estado islámico) que disparaba contra las fuerzas kurdas ubicadas en las proximidades de Arbil”, dijo el Comando Central.
Otros cuatro ataques contra camiones armados y una posición de mortero siguieron, dijo.
El gobierno de Obama comenzó la semana pasada una campaña de ataques aéreos y de reparto de ayuda humanitaria desde sus aviones en el norte de Irak, donde los militantes islamistas están amenazando a las minorías religiosas y avanzando hacia la capital kurda.
Los ataques son los primeros que Washington ha llevado a cabo en Irak desde que el presidente Barack Obama retiró las últimas tropas estadounidenses a finales de 2011.
El gobierno iraquí dijo el domingo que los militantes del Estado Islámico, que han tratado con dureza a los civiles y miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes desde que irrumpieron en el norte de Irak en junio, habían matado al menos a 500 miembros de la minoría yazidí de Irak, enterrando algunos vivos y tomando cientos de mujeres como esclavos.

Ministro Carroza dicta condena por homicidio de senador Jaime Guzmán.

Se aplicó media prescripción y libertad vigilada.

Ministro Carroza dicta condena por homicidio de senador Jaime Guzmán.

El Magistrado aplicó la figura legal de la media prescripción de la pena, al considerar el tiempo transcurrido desde la ocurrencia de los hechos y desde que -por primera vez- se dirigió acción penal en contra de Villanueva Molina.
Santiago, 11 de agosto de 2014



El Ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza Espinosa, dictó sentencia, de primera instancia, en la investigación por el homicidio del senador Jaime Guzmán Errázuriz, ocurrido el 1 de abril de 1991, en la Región Metropolitana, condenando a Enrique Villanueva Molina a la pena de 5 años de presidio como autor de atentado terrorista en la muerte del parlamentario, quien fue acribillado a la salida del campus Oriente de la Universidad Católica.
En su sentencia, expone que la Dirección Nacional del Movimiento Frente Patriótico Manuel Rodríguez Autónomo, a la época en que ocurren los hechos, era una estructura organizada, con línea jerárquica vertical, por lo que sus decisiones colectivas de carácter delictivo adoptadas en su interior le hacen responsables de los ilícitos que se cometan, toda vez que dicha organización tuvo como propósito alterar el orden constitucional, que garantiza la efectividad de los derechos humanos individuales y sociales a través de los órganos del poder público establecido y reconocidos soberanamente, por medio de la vía armada. En 1989, sus integrantes, congregados en pleno, pactaron colectivamente tomar medidas para consumar diferentes conductas que transgredieran el orden jurídico-institucional del país, con el evidente propósito de provocar desconfianza y el temor justificado de ser la población o parte de ella, víctimas de delitos de la misma especie, trascendiendo con ello la ilegalidad e intimidando a sus autoridades, entre ellas, tal como ha sido reconocido por la misma organización, estuvo el idear, planear y ajusticiar a un senador de la República, Jaime Guzmán Errázuriz, en el marco de la llamada Campaña por la Dignidad Nacional o No a la Impunidad.
Luego, agrega que,  conforme entonces a la decisión alineada de la Dirección Nacional y a los preparativos efectuados disciplinadamente por la parte operativas de la organización extremista, el día 1 de abril de 1991, los ejecutores materiales concurren al Campus Oriente en horas de la tarde, llegan hasta la calle aledaña, Regina Pacis y estacionan el vehículo Chevrolet marca Opala de color negro, robado días antes a su propietario, al que previamente le cambian la patente por la de otro vehículo, también sustraído a su dueño. Luego dirigen sus pasos a la casa de estudios ubicada en la Avenida Batlle y Ordóñez; alrededor de las 18:20 horas,  el senador Guzmán deja el estacionamiento de la facultad, en su automóvil particular marca Subaru Legacy, patente DE-3090, conducido por su chofer privado Luis Fuentes, a baja velocidad para tomar la avenida en dirección al poniente, pero antes se detiene ante la luz roja del semáforo, oportunidad que aprovechan los individuos del Frente Patriótico Manuel Rodríguez Autónomo para actuar, premunidos cada uno de armas cortas, bajando a la calzada para disparar en contra del vehículo, directamente al asiento del copiloto, donde iba sentada la víctima.
Enseguida, y en torno al carácter terrorista del delito aludido, arguye el Ministro que el ilícito penal que normalmente constituiría un delito común grave como homicidio calificado, cuyo bien jurídico es la vida, ha de ser considerado como terrorista porque sus autores mediatos y ejecutores al cometerlo, han tenido un propósito adicional, propio de estas figuras, de producir un sentimiento de inquietud y miedo provocado por la necesidad de huir de personas o cosas que se presumen o sospechan que implican peligro o perjuicio y pueden causarle un daño, particularmente por la intencionalidad de subvertir la institucionalidad vigente; es en consecuencia, un grave atentado además a otros bienes jurídicos, como el orden público y la paz social, ya que el crimen del senador Jaime Guzmán obedeció a un plan premeditado de una organización estructurada, con una línea jerárquica compacta, que a  todas luces hace responsable de estas acciones armadas a su nivel estratégico superior por las decisiones delictivas que se adopten en su interior, y que luego le son ordenadas al ejecutor inmediato, miembros del movimiento que se mantienen predispuestos a cumplir la orden de cometer el homicidio de un senador de la República, por la vía de la verticalidad del mando, operando con absoluto desprecio por la vida de un ser humano, actuando con ánimo frío y calculador según se infiere de la cantidad de disparos que se efectúan para consumar el delito.
Finalmente, el Magistrado aplicó la figura legal de la media prescripción de la pena, al considerar el tiempo transcurrido desde la ocurrencia de los hechos y desde que -por primera vez- se dirigió acción penal en contra de Villanueva Molina, determinado, además, conceder al condenado el beneficio de la libertad vigilada intensiva, aplicando la Ley 20.603, debido a que los antecedentes del proceso "dan cuenta de su situación profesional y académica, reinsertado socialmente y resultando más beneficioso para éste".

Vea texto íntegro de la primera y segunda parte del fallo.


Movimiento religioso progresista se abre paso en Estados Unidos

Movimiento religioso progresista se abre paso en Estados Unidos

Por   /   11/08/2014  /   Sin comentarios
El futuro de la religión en la política de Estados Unidos no depende de los movimientos religiosos conservadores, sino más bien de aquellos progresistas, porque son ellos quienes pueden impulsar un nuevo movimiento por la justicia social, sugieren cientístas sociales en Washington, informa Michelle Tullo*.
Según la Brookings Institution, el actual movimiento religioso por la justicia social puede compararse con el período del activismo por los derechos civiles que se desarrolló a mediados del siglo XX.
Así lo señala esa organización en el informe “Faith in Equality: Economic Justice and the Future of Religious Progressives” (Fe en la igualdad: La justicia económica y el futuro de los progresistas religiosos), hecho público en abril.
“Lo vemos en lo relativo a cuestiones como el salario mínimo, los recortes presupuestarios y la inmigración”, dijo a IPS uno de los autores del estudio, E.J. Dionne.
“En materia de justicia social, la religión ha sido durante mucho tiempo una fuerza progresista, y el Papa Francisco está poniendo a prueba las presunciones populares según las cuales es una fuerza automáticamente conservadora… Luego de años de prestar mucha atención a los conservadores religiosos, la religión bajo ningún concepto se alimenta de la derecha”, agregó.
Estados Unidos tiene una fuerte historia de grupos religiosos en movimientos por la justicia social, que incluyeron el impulso a la abolición de la esclavitud y la institucionalización de los derechos civiles, así como la implementación de programas de bienestar social hace medio siglo.
Aún ahora, religión y progresismo suelen verse como nociones en conflicto.
Según el informe, por ejemplo, apenas 47 por ciento de los evangélicos blancos en Estados Unidos piensan que el gobierno tiene que hacer más por reducir la brecha entre ricos y pobres. Por el contrario, 85 por ciento de los demócratas creen esto.
Esta división pone de relieve dos tendencias que han definido el paisaje religioso de Estados Unidos en las últimas dos décadas: una reducción en la cantidad de personas que asisten con regularidad a servicios religiosos y un aumento en la de quienes integran la conservadora “derecha religiosa”.
El reporte señala que estas tendencias están interrelacionadas, pues “muchos estadounidenses jóvenes no fueron repelidos por la fe misma sino por la tendencia derechista que perciben entre los líderes. Para los adultos jóvenes… ‘religión’ significa ‘republicano’, ‘intolerante’ y ‘homofóbico’”.
Sin embargo, para Dionne, pese a esta tendencia de secularización cada vez mayor, “una voz religiosa será esencial para los movimientos (que actúan) en nombre de los pobres y los marginados, y también en nombre de los estadounidenses de clase media que están bajo creciente presión en una época de desigualdad”.
Además, la demografía indica que esta voz religiosa no será del ala conservadora, sugirió Dionne. En las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos, en 2012, las edades de los integrantes de coaliciones religiosas que votaron por el presidente Barack Obama versus su rival republicano, Mitt Romney, fueron marcadamente distintas.
Entre quienes se consideraban a sí mismos activamente religiosos, los votantes de Romney fueron principalmente ancianos, mientras que los de Obama fueron mucho más jóvenes. Lo que está claro, sugiere el informe, es que la derecha religiosa no será la vertiente más dominante en el futuro.

Declive de las congregaciones

Los investigadores de Brookings reconocen que grandes desafíos esperan a cualquier movimiento religioso incipiente que busque la justicia social en Estados Unidos.
Entre esos desafíos, uno de los principales es el declive de las congregaciones. En 1958, 49 por ciento de los estadounidenses asistían semanalmente a misa, mientras que actualmente ese guarismo se redujo a 18.
Esta reducción también disminuye naturalmente el tamaño de la coalición y la base de donantes disponible para el trabajo de las organizaciones de ciudadanos. Además, esto a menudo se ha visto acompañado por un menor respeto a los grupos religiosos, exacerbando divisiones entre quienes se consideran a sí mismos religiosos versus los seculares.
También existen tensiones cuando grupos religiosos intentan participar en asuntos políticos sin usar métodos moralmente ambiguos. Por ejemplo, muchos líderes religiosos progresistas quieren abstenerse de la naturaleza “quid pro quo” (que implica intercambiar una cosa por otra) del proceso de forjar acuerdos políticos.
Las divisiones ideológicas dentro de las comunidades religiosas pueden amenazar el trabajo de los defensores de la justicia social.
Por ejemplo, la Campaña Católica para el Desarrollo Humano (CCDH), que apoya a un espectro de organizaciones religiosas de la sociedad civil, aportó el año pasado más de nueve millones de dólares a 214 entidades.
Sin embargo, luego de que grupos católicos antiabortistas presionaron a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para que regulara estrictamente las donaciones de las coaliciones de esa fe, la CCDH recortó algunas de sus donaciones, aunque los proyectos tuvieran solo conexiones tangenciales con el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo.
De todos modos, muchas organizaciones han superado tales desafíos.
Entre los ejemplos más destacados en este sentido figuran el Círculo de Protección, una alianza de líderes cristianos que aunaron esfuerzos para intentar proteger a los programas gubernamentales favorables a los pobres de los recortes presupuestarios.
De modo similar, Nuns on the Bus (Monjas en el Bus), una organización de religiosas católicas que viajan por el país haciendo campaña por la justicia social, desempeñó un rol importante en las elecciones de 2012.
“Uno de los motivos por los que las voces religiosas son tan importantes ahora es que, especialmente con el debilitamiento del movimiento laboral, las iglesias son las únicas organizaciones de masas que representan a muchos, muchos pobres”, dijo Dionne.
“Algunas investigaciones que hicimos mostraron que, por ejemplo, en el desarrollo comunitario de los barrios, los pastores son las únicas personas que logran atraer la atención de los bancos”, añadió.
El informe señala que estos grupos religiosos progresistas son muy activos y a menudo exitosos, pero que carecen de la parafernalia que ayuda a captar la atención del público más amplio. Creando coaliciones
Otra organización estadounidense, el Centro Interconfesional de Responsabilidad Corporativa (ICCR), busca desde hace casi medio siglo influir en la toma de decisiones corporativas, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, desde una perspectiva interreligiosa.
“Francamente, quienes están ideológica o políticamente divididos pueden aprender algo del ICCR”, dijo Laura Berry, directora ejecutiva de la entidad, entrevistada por IPS.
“Hay algunas áreas donde la derecha y la izquierda están de acuerdo, y hallar esos espacios para crear coaliciones constituye una oportunidad maravillosa para revertir tendencias en materia de desigualdad”, agregó.
Berry destacó el trabajo del ICCR tras el colapso de Rana Plaza, una fábrica bangladesí de vestimenta donde en abril de 2013 murieron más de 1.100 personas.
Desde entonces, la organización lidera una coalición que representa más de 4,1 billones de dólares por concepto de bienes administrados, impulsando a unas 160 empresas a permitir inspecciones en sus plantas industriales que operan en el exterior, a contratar y entrenar a inspectores laborales y a adoptar mejores estándares de seguridad para quienes trabajan allí.
Según Berry, la propia experiencia del ICCR resulta ilustrativa de varias de las tendencias señaladas en el estudio de Brookings.
“Estamos cada vez más pautados por una coalición más amplia que incluye cada vez más voces progresistas seculares”, dijo. “Primero éramos solo religiosos, pero ahora incluimos a más miembros seculares, como sindicatos y administradores de bienes”.
ICCR también enfrenta muchos de los desafíos planteados en el estudio de Brookings, señaló Berry, particularmente en torno a divisiones ideológicas.
Además, “hay señales positivas de una mejor creación de coaliciones por los derechos humanos, por ejemplo en materia de tráfico de personas, entre evangélicos y cristianos progresistas”, dijo.
“No dejaremos que la división ideológica en la comunidad cristiana amplia nos impida hablar sobre desigualdad… Estamos empezando a ver a algunos líderes como el Papa Francisco, decir cosas en voz alta, y la gente se pregunta: ‘¿Eso es progresista? ¿O es conservador?’”, planteó.
fuente: periodistas 

Lily Pérez: "En RN, la UDI y Evópoli se derechizaron en exceso en todo este tiempo"

Lily Pérez: "En RN, la UDI y Evópoli se derechizaron en exceso en todo este tiempo"

Luego de que RN hiciera un llamado a refundar la Alianza, la senadora habla de las diferencias en el sector, marcadas por su apoyo a la reforma electoral.

por Paulina Toro - 11/08/2014 - 05:30
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Lily Pérez prefirió rechazar la invitación de la Presidenta Michelle Bachelet, para sumarse a la delegación que por estos días recorre algunos países de Africa.
Según explica la senadora de Amplitud, su presencia en Chile era necesaria. Dice que la votación que esta semana enfrenta la Cámara de Diputados sobre reforma electoral será tan  emblemática para el movimiento como difícil.   
Amplitud actúa distinto al resto de la Alianza y pareciera que busca diferenciarse. ¿Es un movimiento marginal al sector? 
Nosotros no dramatizamos para nada la situación. Creemos que las actuales directivas de la Alianza tienen que ellos mismos someterse a los nuevos tiempos. Y en los nuevos tiempos no basta con hablar de tolerancia, de inclusión, que suena muy bonito, pero hay que practicarlo.   
¿Cuál es límite en la diversidad? Amplitud ha ido en contra de las decisiones colectivas, como la reforma al binominal.  
Lo que sucede es que nosotros más bien vemos que los partidos de la Alianza se derechizaron en exceso. Tanto RN, la UDI como Evópoli se derechizaron en todo este tiempo. 
¿No es que ustedes se hayan izquierdizado?
No, porque la izquierda no defiende la libertad, defiende la igualdad. Para nosotros, el valor de la libertad es lo más importante. Sin Amplitud, la Alianza termina siendo un grupo de derecha a secas. Lo que Amplitud le permite a la Alianza es ser visto como un grupo más grande y de centroderecha. El centro se lo da Amplitud. Y eso es algo que la Alianza tiene que asumir profundamente, no a través de pataletas ni eslóganes. 
¿Los partidos han mutado?
Los que han cambiado sus ideas matrices no hemos sido nosotros, han sido las directivas de la Alianza en los últimos años, que se alejaron de los principios que nosotros enarbolamos durante la campaña presidencial del 2009. Esto era el respeto a los derechos humanos, combatir la discriminación, hablar de dictadura, defender los derechos de los consumidores, defender la libertad de emprendimiento, defender la libertad económica. 
¿Se sienten excluidos de la Alianza?
Vemos y sentimos que hay algunos dirigentes que les gustaría eso. Se siente en declaraciones, ataques, ninguneo permanente. Lo que han hecho en los últimos días (RN en su consejo nacional) es de un sector político que está condenado a ser minoría permanente. No están pensando en ser mayoría ni conquistar votos ni corazones. Como nosotros estamos en otra, no hemos sobrerreaccionado, sino más bien entendemos que este es un proceso que ellos tienen que vivir. Y que llegará el momento en que nos podremos sentar todos juntos en una mesa y construir lo que viene, que es fundamental. 
En la Alianza piden que primero ustedes retiren su apoyo a la reforma electoral del gobierno, por considerarla perjudicial. 
Lo que a mí me impacta de esa crítica que hacen algunos en la Alianza es que pretendan seguir aferrados a cargos parlamentarios sin tener los votos. Llegó la hora de la verdad y no nos engañemos: ¿nuestro sector político quiere ganar elecciones a punta de ideas o a punta de entrega de canastas familiares y lentes para la vista? No logro entender por qué alguien de nuestro sector tendría que defender como tema de principios que una persona que saca el 13% de los votos debe tener un escaño parlamentario, y uno que saca el 25% no.  
RN no está por mantener el binominal. Critican que el proyecto aumenta cupos donde históricamente gana la Nueva Mayoría.    
Pero es que el punto es otro: no son los sistemas electorales los que hacen que los conglomerados políticos ganen o pierdan las elecciones. La Alianza en la última elección municipal, que no es binominal, perdió. Y en las parlamentarias perdió. Y perdió un millón y medio de votos, no debido a un sistema electoral, sino debido a la falta de expresión de sus ideas. 
Entonces, ¿coincide con Peñailillo en que la Alianza es minoría?
No me gustaría coincidir con él, porque él está en el gobierno y nosotros no. Lo que estoy diciendo es que hoy la Alianza no puede seguir pensando que va a ser eternamente una minoría. Nosotros creemos que podemos conquistar votos y conciencia a través de desarrollo de ideas. Y aclaro: RN sabía exactamente lo que estábamos haciendo. Durante seis días tuvimos listo el acuerdo y por eso lo firmado no deja estipulado un número de parlamentarios.  
Pero esa reforma tiene números. 
Tiene números, pero ¿por qué siempre hay que pensar que debemos tener un sistema electoral que permita beneficiarnos? Eso es tener una actitud permanente de derrota de nuestras ideas. Me niego a pertenecer a un grupo político que quiere ganar por secretaría, sin lograr que nuestras ideas seduzcan al electorado. No son los sistemas los que te hacen ganar, es la adhesión popular que eres capaz de generar. 
¿Cómo cree que se financiará la reforma electoral?
Seamos serios, la baja de la dieta de los parlamentarios es poco realista. Eso requiere una reforma constitucional, porque eso está estipulado en la Constitución y es la misma remuneración de los ministros. Lo que sí, siempre he pensado que el Congreso ha tenido gastos superfluos. Lo he planteado toda la vida.
¿Le gusta la idea de refundar la Alianza, incluso un nuevo nombre? 
Me parece interesante. Pero no basta con un nombre, tiene que haber un cambio de actitud, un cambio de trato, muchas cosas. 
¿Les gustaría formar parte de esa transformación?
Siempre y cuando haya un nuevo trato y haya respeto. Pero no estamos por pelear con nadie. Estamos dispuestos a dar vuelta la página y sabemos que para llegar al gobierno hay que hacer alianza no sólo de carácter electoral, sino también en torno a ciertas ideas. Estamos dispuestos a olvidar todas las malas palabras que han dicho de nosotros en RN, y lo lógico es que vayamos todos en pacto con la Alianza. Pero si nos dejan fuera, tendremos que tomar un camino propio.