RODRIGO VERGARA Y PEDRO LEZAETA El 1 de marzo de 2008 fue un punto de inflexión en la lucha que lleva el Estado de Colombia en contra de la guerrilla de aquel país, las FARC. Ese día, el ejército atacó un campamento insurgente en la zona de Angostura, en el límite con Ecuador.
A más de tres años de aquel suceso, el comandante de aquel ataque, Camilo Ernesto Álvarez Ochoa, estuvo en Santiago para declarar en el juicio de extradición que se le sigue al diseñador gráfico Manuel Olate, a quien se le imputa ser "Roque", el nexo del grupo subversivo en Chile.
El enfrentamiento de 2008 no sólo terminó con la muerte de Edgar Devia Silva, alias "Raúl Reyes", uno de los líderes FARC, sino que también trajo un conflicto diplomático: Ecuador alegó intromisión en su territorio. De hecho, el campamento estaba en el país que preside Rafael Correa.
No fue todo: la evidencia incautada en el computador del líder guerrillero sirvió para entender parte del funcionamiento de las FARC y, de paso, es usada por la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (Uciex) de la Fiscalía Nacional -entidad que representa al Estado colombiano- en el propio juicio que se le sigue a Olate, a quien los colombianos identifican como "Roque".
En ese contexto es que el teniente coronel Álvarez entregó su testimonio el viernes pasado ante el ministro que lleva la causa, Guillermo Silva (es el segundo juicio, ya que el primero, sustentado por el ministro Sergio Muñoz, fue anulado por la Corte Suprema).
El testimonio
Según Marcelo Sanfeliú, abogado privado que asesora a los colombianos, la declaración del militar activo responde a varios objetivos, entre ellos, explicar qué son las FARC y por qué son catalogados como "terroristas" por el Estado requirente.
"Adicionalmente, la idea es explicarle al ministro cómo se desarrolló la 'Operación Fénix'. Ahí se produjo un enfrentamiento y se logró incautar la evidencia", señaló el profesional a este diario.
"Operación Fénix" fue el nombre clave con el que se conoció la acción militar en la que mataron a "Raúl Reyes".
De acuerdo al testimonio de Álvarez, la lucha comenzó en territorio colombiano y luego cruzaron la frontera en combate. El militar presentó un Power Point con imágenes y mapas para explicar el desarrollo del mismo.
También explicó cómo se obtuvo la evidencia desde los computadores de Reyes. En varias instancias, incluso en el primer juicio en Chile, se ha cuestionado la legalidad de esas pruebas y se ha señalado que la evidencia ha sido manipulada. Los colombianos niegan estas afirmaciones.
En este caso, Álvarez argumentó con fotografías el porqué los equipos computacionales del líder FARC no fueron destruidos por efecto de las bombas.
Específicamente en lo que se refiere a Olate, el comandante (a quien el propio Estado colombiano trajo y pagó su estadía en Santiago) sostuvo que nadie podría estar tan cerca de los líderes guerrilleros como lo estuvo el chileno. Además, que nadie que sea periodista o comunicador (la defensa del militante PC señala que éste estaba en esa condición con la guerrilla) vestiría tal como lo hacen los insurgentes en campaña.
En este segundo juicio, la Uciex ha presentado nuevas pruebas. Entre ellas, otras fotografías en las que se ve a Olate con tenida militar en la selva. Según lo expuesto en las audiencias, habría estado en otro campamento guerrillero en un pasado reciente, pero en Venezuela (imagen de abajo).
Álvarez viajaba esta madrugada de regreso a Colombia. Por expresa indicación de sus superiores, el uniformado declinó formular declaraciones a la prensa. El fin del juicio de extradición está estimado para dos semanas más, aproximadamente.
Defensa busca que políticos declaren en proceso a militante PC No sólo la parte acusadora presentó nuevos testigos en el segundo juicio de extradición que se le sigue a Manuel Olate. La defensa del imputado busca presentar a parlamentarios, quienes no participaron en el primer proceso, que llevó el ministro Sergio Muñoz.
Se trata de los diputados Sergio Aguiló (PS) y Juan Carlos Latorre (DC), además del senador del MAS, Alejandro Navarro. Uno de los abogados defensores de Olate, Boris Paredes, argumentó que el objetivo de estos testimonios es explicar el contexto político en que se daban las relaciones entre los insurgentes y grupos políticos chilenos.
"Creemos que el Ministerio Público y el gobierno colombiano y, por qué no decirlo, el Gobierno de Chile quieren criminalizar acciones de carácter político, acciones que son totalmente lícitas. Queremos demostrar cómo determinados sectores políticos han participado y el contexto en que se ha dado (esa participación)", argumentó Paredes.
Sobre la participación del comandante Álvarez en el juicio, Paredes calificó como un "descaro" que los colombianos quieran reconocer lo que llamó "la invasión" a Ecuador y que quieran pasar la prueba como lícitamente obtenida.